Cómo sacar el máximo partido a tu cesta ecológica

Los productos ecológicos no tienen químicos que les ayuden a alargar su vida, por eso es tan importante conocer los trucos y consejos para conservarlos durante más tiempo

Cada vez son más las personas que optan por comprar productos, sobre todo frutas y hortalizas, procedentes de huertos ecológicos, fomentando así el cultivo orgánico y sostenible.

Como ya sabemos, estos alimentos han sido producidos sin la utilización de químicos ni conservantes, por lo que su duración puede ser menor al resto de productos que compramos en el supermercado.

¿Cuál es la temporada de cada alimento?

Es fundamental saber cuál es el mejor momento para consumir cada tipo de producto. El momento idóneo que les permita crecer de forma natural, sin necesidad de cultivarlos en invernaderos ni usar productos químicos para que se desarrollen o maduren artificialmente. Y es que los alimentos de temporada no sólo son producidos de una forma más natural sino que además conservan intactas todas su propiedades nutricionales y tienen un sabor mucho más intenso y delicioso.

Para saber cuáles deberías intentar incorporar a tu dieta durante las próximas semanas puedes consultar el calendario de alimentos de temporada elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Así estarás más seguro de que los productos de tu cesta son totalmente naturales y, además, de que los consumes en su mejor momento.

¿Por qué algunos duran más que otros?

Como acabas de leer, las frutas y hortalizas que provienen de los huertos ecológicos, no llevan incorporados ningún tipo de químico que favorezca su conservación, de ahí que muchos compradores se sorprendan cuando alguno de los productos dura menos que su equivalente en el supermercado. Pero, en realidad, esto sólo ocurre con algunos alimentos, como las fresas o los tomates, ya que son más sensibles y al no aplicarles los fungicidas su deterioro se produce a su velocidad natural. Por eso el tiempo de entrega desde la recogida es fundamental para poder disfrutarlos durante más tiempo.

Sin embargo, también encontramos el caso contrario, según el tipo de alimento. Las manzanas, por ejemplo, tienen una duración mayor si provienen del cultivo ecológico. Lo mismo ocurre con varias verduras, ya que en el supermercado encontramos muchas que han sido hinchadas con nitratos artificiales, y por tanto se han llenado de agua, lo que hace que se estropeen rápidamente al evaporarse el líquido de su interior.

Conservar los alimentos siempre frescos

Lo ideal para conservar esta gran cantidad de verduras y hortalizas frescas es que tengamos en cuenta cada tipo de forma individual y su estado de maduración. Por ejemplo, si las frutas están aún “verdes” es aconsejable dejarlas unos días fuera del frigorífico, donde también se recomienda almacenar como norma general las frutas tropicales, los cítricos y determinadas verduras como los pepinos o calabacines.

Cómo aprovechar tu cesta ecológica

Eso sí, para el resto de frutas y verduras (sobre todo las de hoja verde), así como para las anteriores en un estado de maduración ya avanzado, lo mejor es que se guarden en un cajón especial del frigorífico destinado a estos alimentos para evitar que la nevera haga daño a la piel de los alimentos. Estos compartimientos están diseñados especialmente para proteger los sabores, nutrientes y las vitaminas de los alimentos frescos, gracias a su combinación de temperatura y humedad, incluso en algunos casos regulable y adaptable a las necesidades específicas de los alimentos. Así conseguirás conservarlos en las condiciones óptimas hasta el triple de tiempo, por lo que tendrás muchos más días para idear platos con las frutas y verduras de temporada de tu cesta ecológica.