Los mejores aceites de oliva virgen extra del 2016


En el actual año 2016, los mejores aceite de oliva virgen extra son muy apreciados en todo el mundo y no solo por su sabor, sino también por sus efectos positivos en la salud. Diversos estudios confirman que sirve para prevenir diversas enfermedades como la diabetes o el cáncer, además de retrasar el proceso de envejecimiento. Ahora bien, al igual que sucede con otros productos, existen varias calidades en el mercado, que dependen principalmente de la materia prima (oliva picuda, verdial, etc.) y del proceso de elaboración. Especialmente debe cuidarse un aspecto, la acidez, pues según el Consejo Oleícola Internacional, el grado de acidez no debe superar 1º en un aceite catalogado como virgen extra.

Proceso de elaboración

La recolección depende del clima y del tipo de aceite que se desee obtener. Si se recoge la oliva cuando todavía está verde, se obtiene un aceite temprano, muy apreciado por su coloración y su matiz amargo. Si se recoge unos días después de la maduración, se obtiene un aceite llamado maduro, de sabor más suave y dulce.

A continuación se ordeñan las olivas y se separan las defectuosas para obtener un producto de alta calidad.

Luego se procede con el soplado y el lavado, momento en el que suelen también pesarse las olivas. El paso siguiente es clave, la molienda, triturando las olivas con hueso para obtener el aceite. Después este se bate y centrifuga, nunca a más de 30 grados, y finalmente se filtra, aunque de no hacerlo se obtiene el aceite en rama, más denso y menos tratado.

¿Cuáles son los mejores aceites de oliva virgen extra?

Tienen denominación de origen protegida, suelen ser densos y poco transparentes; vienen en paquetes opacos para evitar que la luz altere su excelencia.

Para detectar un buen aceite de oliva virgen extra, tenemos que fijarnos en lo más importante, el sabor.

Muchísimos expertos coincidimos en que lo más importante de estos aceites es sus sabor, restándole importancia al color y textura.

Hay muchísimos factores que influyen en el sabor de dichos aceites, como la familia de olivo, el suelo, la maduración de la aceituna, el clima, etc.